28 de septiembre de 2023

Taxonomía de peregrinos heterodoxos.

La inmensa mayoría de peregrinos del Camino de Santiago son personas normales, que viajan en pequeños grupos de amigos y/o familiares, respetan el significado del Camino, cuidan su entorno y son educados con los demás. Diríamos que son los ortodoxos. 
Sin embargo, después de bastantes jornadas como peregrino, observando la curiosa variedad de tipos que uno se encuentra sobre el Camino, no me resisto a plasmar por escrito una clasificación, en tintes humorísticos, de esos arquetipos que se dan con alguna frecuencia:



Peregrino/a «guiri».
Extranjero. Su cara habitualmente expresa estupor, oscilando entre el despiste y la sorpresa. Lleva pantalón corto los días de frío y cuando llueve. Camina en chanclas. Se para a mirar con atención cualquier insignificancia y pasa de largo ante un monumento del siglo XI. Parece que no se entera de nada, aunque esta apreciación puede ser falsa.

Peregrino «moscón».
Revolotea alrededor de mujeres o parejas de mujeres solitarias.

Peregrina «flor de pitiminí».
Mujer joven que camina sola. Cuando te cruzas con ella y la saludas: «Buenos días. Buen Camino», por supuesto, no responde y te mira con asco. Su expresión indica claramente que te considera un violador en potencia y está preparada para repelerte.

Peregrina/o «cacatúa».
No para de hablar, incluso subiendo un puerto de montaña. Te cuenta su vida y la de sus parientes. Te pregunta por la tuya. Puede hacer 30 kilómetros sin callar un momento. ¡Que dolor de cabeza!

Peregrina/o «mística».
Entra en trance en cualquier lugar y momento, si hay alguien que le mire. Parece que va a levitar. Normalmente es una aficionada al yoga.

Peregrino «perro».
Viaja con una o dos mujeres. Es callado, atento, servicial. Cuida fielmente de ellas.

Peregrino/a «gato».
Con quién me identifico. Viaja solo/a. Va a su aire. Puede intercambiar unas palabras y conversar un rato con cualquiera, pero hace el Camino en soledad.

Peregrino/a «oveja».
Gregario. Le gusta el rebaño, cuanto más grande mejor. Es feliz caminando dentro de un gran grupo y haciendo lo que ve hacer a los demás.

Peregrino/a «cerdo».
Grita como un cerdo el día de matanza. Español/a. Se ufana de que todos los peregrinos en unos cientos de metros a la redonda oigan lo que dice. Incluso el Señor Santiago, a cientos de kilómetros, podría oír las cosas tan interesantes que cuenta.


Tineo, 28 de septiembre de 2023.