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23 de enero de 2019

El modelo español de Seguridad Nacional.


En la primera parte se presenta de forma sucinta el concepto y la arquitectura de la Seguridad Nacional en España, atendiendo al ordenamiento jurídico y documentos relevantes, tal como la Estrategia de Seguridad Nacional aprobada por el Gobierno. Incluye una breve historia de su desarrollo y como se ha alcanzado la situación actual, momento en el que a juicio del autor es necesaria una reflexión sobre el camino a seguir, corrigiendo algunas incongruencias y potenciando el sistema de Seguridad Nacional. En la segunda parte se exponen una serie de propuestas que podrían servir como punto de partida para un debate que se estima necesario.

El objeto de este trabajo es precisamente ese, el de servir como punto de reflexión y propiciar un debate que contribuya al desarrollo del sistema de Seguridad Nacional, entendido como el conjunto de normas, estructuras, organismos y recursos humanos, materiales, técnicos e intelectuales que tienen la finalidad de amparar la seguridad del Estado y de sus ciudadanos, marco sin el cual estos no podrían ejercer sus derechos y libertades, ni tener garantizado su bienestar y prosperidad. Va dirigido a todos aquellos que se sientan concernidos o interesados por el tema. Está basado en la experiencia del autor y se recoge la opinión del mismo, entendiendo que habrá otras opiniones igualmente bien fundamentadas, distintas e incluso contrarias, pero con el convencimiento de que es necesaria una reflexión sobre el camino a seguir.



   El modelo español de Seguridad Nacional (I). *


22 de enero de 2019

Contrainteligencia y Seguridad.

¿Qué es Contrainteligencia y Seguridad? 


En un artículo anterior se expuso el concepto y características fundamentales de la Inteligencia, y se describió el ciclo de inteligencia. No se puede hablar de Inteligencia sin hablar también de Contrainteligencia y Seguridad. Inteligencia, Contrainteligencia y Seguridad son tres aspectos inseparables del mismo concepto. Cualquier agencia o servicio de inteligencia dedica parte de su estructura y de su personal a la contrainteligencia y seguridad, bajo el mando directo de su Director.

En este artículo se exponen sucintamente los conceptos y algunos aspectos básicos de la Contrainteligencia y Seguridad.

Concepto de Contrainteligencia.
Contrainteligencia (CI) es el conjunto de actividades orientadas a prevenir, detectar, identificar y neutralizar las acciones de los servicios hostiles y las organizaciones o individuos que pongan en riesgo los intereses y la seguridad propia mediante acciones de espionaje, terrorismo, ciberataques, sabotaje, subversión o actividades criminales.

Cualquier servicio de Inteligencia desarrolla una actividad de Contrainteligencia con objeto de proteger su información sensible, personal, instalaciones, equipos y operaciones de la acción de servicios, organizaciones o individuos hostiles.

Contrainteligencia es por tanto la Inteligencia en beneficio de la Seguridad. Su objeto es el conocimiento, entendimiento y comprensión de las vulnerabilidades, amenazas y riesgos para tomar decisiones sobre las medidas de seguridad a adoptar para mantener la información sensible inviolable y las instalaciones, el equipamiento y el personal seguro.

Como parte de la Inteligencia, la Contrainteligencia se obtiene a través del Ciclo de Inteligencia. Las necesidades de información de contrainteligencia deben formar parte del plan de obtención de inteligencia. También se pueden canalizar como peticiones de información (RFI), a través del proceso de gestión de las necesidades de inteligencia (IRM).

Las operaciones principales de Contrainteligencia son: el enlace con los cuerpos de policía y organizaciones de inteligencia, para obtener y corroborar información; captación, tratamiento y explotación de fuentes humanas de información mediante HUMINT; investigaciones de antecedentes del personal, tanto del hostil o adversario como también del propio que pudiera suponer una amenaza a la Seguridad; análisis de CI para desarrollar un mayor conocimiento de las vulnerabilidades y amenazas a la Seguridad; y obtención de Inteligencia en general. Las investigaciones y los análisis de CI pueden emplear: entrevistas personales; comprobación de expedientes y antecedentes; medios técnicos para grabación de audio, imágenes, video, etc.; informática forense; investigaciones encubiertas; vigilancia y contravigilancia pasiva encubierta.

Concepto y categorías de la Seguridad.
Seguridad es la condición que se alcanza cuando la información, el personal, las actividades, los equipos y las instalaciones se encuentran protegidas contra las amenazas que representan las acciones de espionaje, terrorismo, ciberataques, sabotaje, subversión o actividades criminales, de servicios, organizaciones o individuos hostiles. Protege particularmente de la pérdida o revelación no autorizada de información clasificada.

No existe Seguridad total (al 100%). La Seguridad se logra mediante diferentes medidas defensivas o protectoras que se dimensionan en función de la “valoración de la amenaza” o análisis de las capacidades, facultades, métodos e intenciones de servicios, organizaciones o individuos hostiles y sus respectivos medios, considerando las vulnerabilidades de los objetivos que más probablemente pueden ser atacados.

Seguridad es un concepto integral que debe incluir todos los aspectos a proteger. Se pueden considerar diferentes categorías:

Seguridad de la información. 
La seguridad de la información es el conjunto de medidas preventivas y reactivas con objeto de proteger la información, buscando mantener la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de la misma.

La información es el activo más importante que tiene una agencia o servicio de inteligencia. Información es todo conocimiento que puede ser comunicado, presentado o almacenado en cualquier forma (documental, audio, video o digital).

Según la Web pública de la Oficina Nacional de Seguridad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Información Clasificada es cualquier información o material respecto de la cual se decida que requiere protección contra su divulgación no autorizada y a la que se ha asignado, con las formalidades y requisitos previstos en la legislación, una clasificación de seguridad. La información puede estar clasificada en distintos grados en función del perjuicio que puede ocasionar su difusión no autorizada. En España los grados reconocidos, de mayor a menor, son: SECRETO, RESERVADO, CONFIDENCIAL y DIFUSIÓN LIMITADA.

A su vez, se debe distinguir entre información clasificada nacional o extranjera (propiedad de otros países u organizaciones internacionales, como OTAN o Unión Europea). La cesión e intercambio de información clasificada entre estados, o entre un estado y una organización internacional se realiza de acuerdo con los tratados internacionales o bilaterales suscritos entre las partes. En estos casos, y para el adecuado tratamiento de esta información, se establece una tabla de equivalencias entre los grados de una y otra parte, con la finalidad de dar un tratamiento equivalente a la información clasificada extranjera de grado equivalente a la nacional.

Atendiendo al grado de clasificación, las medidas de protección son más o menos exigentes. Pueden llegar desde el almacenamiento de los secretos en cámaras acorazadas de acceso restringido y controlado, hasta la simple obligación de guardar bajo llave sencilla los documentos de difusión limitada.

Ciberseguridad.
La ciberseguridad o seguridad informática debe ser considerada de forma separada a la seguridad de la información.

La ciberseguridad o seguridad informática está relacionada con la informática y la telemática y tiene por objeto la protección de la infraestructura computacional y todo lo relacionado con esta, especialmente, la información almacenada, procesada y transmitida a través de las redes informáticas. La seguridad informática es la que se encarga de diseñar las normas, procedimientos, métodos y técnicas destinados a conseguir un sistema de información seguro y fiable.

Seguridad personal.
Aquellas medidas tomadas para excluir o restringir el acceso al material o información clasificada por personas cuya lealtad, fiabilidad u honestidad pueda estar en duda.

La seguridad personal no debe entenderse como seguridad del personal que trabaja para un organismo, agencia o servicio de inteligencia, sino como la seguridad de dicho organismo de inteligencia frente a posibles actuaciones de personas que pueden ser lesivas para la organización.

El factor humano es el mayor riesgo que enfrenta una agencia o servicio de inteligencia. La historia muestra muchos casos de personas que cambian sus lealtades debido a que son captadas por servicios, organizaciones o individuos hostiles por razones muy variadas: ambición, chantaje, ideología, reconocimiento personal, sexo…

Los principios fundamentales de seguridad personal son:

1- Que la información clasificada puede ser manejada sólo por personas que tengan “necesidad de conocer” esa información en concreto para el desempeño de su trabajo.

2- Que estén en posesión de una habilitación personal de seguridad del grado adecuado.

3- Que estén autorizadas por sus superiores jerárquicos.

Habilitación personal de seguridad (HPS) es una acreditación concedida por la autoridad a una persona determinada que cumple los criterios necesarios para acceder a información clasificada. En España, la Oficina Nacional de Seguridad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es el organismo que concede, deniega o retira la HPS. No es un servicio abierto al ciudadano, sino a los organismos oficiales de seguridad (españoles y extranjeros), que son los que determinan la necesidad de que determinadas personas, que prestan sus servicios en ellas, dispongan de la HPS para que puedan acceder a su información clasificada de grado CONFIDENCIAL o equivalente y superior.

Seguridad física.
Seguridad física es la parte de la Seguridad que tiene que ver con los mecanismos y las medidas físicas que tienen por objeto la protección del personal e impedir el acceso no autorizado al equipamiento, las instalaciones, el material y documentos sensibles para salvaguardarlos contra acciones de espionaje, terrorismo, sabotaje, cualquier otro tipo de daño o robo.

La Seguridad física se materializa en el personal de seguridad, las barreras físicas y los controles de acceso a las instalaciones de los organismos de inteligencia.

Es aquí donde se incluye la seguridad del personal que trabaja para un organismo de inteligencia. La medida más importante es la protección de la identidad de dicho personal, cuya confidencialidad se debe mantener y nunca se debe hacer pública. En el caso de los directores y personal cuya identidad es públicamente conocida es necesario el uso de medios materiales como escoltas, equipos de protección personal, coches blindados, etc.

Seguridad de las operaciones.
Es un proceso cuya finalidad es dar protección a las operaciones llevadas a cabo por personal de inteligencia, normalmente para obtener información. Utiliza medidas activas y pasivas para denegar a posibles adversarios el conocimiento de las disposiciones, capacidades o intenciones propias.

La seguridad operacional es un elemento esencial en el planeamiento de una operación de inteligencia. Si no se garantiza un nivel adecuado de seguridad al personal que debe tomar parte en una operación de inteligencia, dicha operación debe ser abortada.

Seguridad de la organización.
Lo que aquí denominamos como seguridad de la organización no es considerada habitualmente al mismo nivel que el resto de categorías anteriormente expuestas. Sin embargo, cada vez es más necesario considerar una nueva categoría que trate aspectos relacionados con la imagen institucional de los organismos de inteligencia, sus actividades relacionadas con la diplomacia corporativa (relaciones con otros organismos oficiales y no oficiales), perfil público y promoción de aspectos culturales.

En nuestros días, la posibilidad de utilizar medios clásicos de comunicación social, redes sociales y otros medios de ámbito global para propagar noticias falsas o difundir información clasificada supone una amenaza que debe ser considerada por el personal de seguridad. Igualmente, la promoción institucional y la difusión de la cultura de inteligencia necesaria en un entorno de transparencia pública se deben hacer compatibles con la ineludible reserva que se debe mantener por motivos de seguridad.

Protección de fuentes.
Este es el aspecto más sensible de cualquier organismo de Inteligencia. La identidad de sus fuentes no puede ser desvelada bajo ninguna circunstancia, por dos razones principales: en primer lugar porque una vez desvelada su identidad, una fuente deja de serlo (está “quemada”); y en segundo lugar, y más importante, porque se pone en riesgo su seguridad y puede ser anulada por elementos hostiles (en el caso de fuentes humanas se puede poner en peligro su integridad física, su vida o su libertad).

Una única base de datos en la que se recoja la identidad de fuentes humanas es esencial para la gestión de las mismas y para evitar duplicidades (dos servicios del mismo organismo podrían contar con la misma fuente y considerarla como fuentes distintas). Dicha base de datos debe gozar del más alto nivel de protección, bajo la autoridad inmediata del director del organismo.


22 de enero de 2019

Francisco Javier Aguirre Azaña

13 de diciembre de 2018

Inteligencia.

¿Qué es la Inteligencia? 

Presentación.
Muchos son los que alguna vez se han hecho esta pregunta: ¿Qué es la Inteligencia?, tal vez después de la lectura de un artículo de prensa o de un libro, o al ver una película de espías, o al aproximarse a estudios sobre seguridad nacional u organización del Estado. Lo cierto es que no es fácil encontrar información rigurosa sobre el tema y el desconocimiento general crea una nube de ignorancia e incultura que dan pábulo a ideas erróneas y equivocas incluso entre personas con alto grado de formación y con responsabilidades públicas.

El objeto de este artículo es apoyar la difusión del concepto de Inteligencia, en el ámbito de una cultura de paz, seguridad, defensa e inteligencia. Se expone brevemente el concepto y características fundamentales de Inteligencia, y se explica el ciclo de inteligencia, esclareciendo algunas nociones básicas sobre esta actividad.

En primer lugar hay que decir que no se puede hablar de Inteligencia sin hablar también de Contrainteligencia y Seguridad. Inteligencia, Contrainteligencia y Seguridad son tres aspectos inseparables del mismo concepto. Por mor a una extensión razonable se deja el desarrollo del concepto Contrainteligencia y Seguridad para un segundo artículo.

Concepto y características de Inteligencia.
Inteligencia es el proceso de tratamiento de la información con objeto de proporcionar el conocimiento que una autoridad necesita para fundamentar sus decisiones. Una autoridad debe explicitar que requerimientos o necesidades de inteligencia tiene en el ámbito de su responsabilidad. El personal de Inteligencia ayuda a la autoridad a definir esas necesidades. Las necesidades de inteligencia, una vez validadas, son las que ponen en marcha el proceso o ciclo de inteligencia.

Inteligencia proporciona, por tanto, conocimiento de la realidad. Ese conocimiento debe ser objetivo: no distorsionado por prejuicios o ideas preconcebidas; completo: la realidad es compleja y se debe tener un conocimiento integral de las interrelaciones relevantes que se aplican al escenario a estudiar; riguroso: pertinente, exacto y preciso; y oportuno: entregado en tiempo útil (mejor tener un 60% de inteligencia a tiempo que un 100% demasiado tarde).

Según el nivel de decisión en el que se encuentra la autoridad podemos hablar de inteligencia estratégica, operacional o táctica.

Inteligencia no es información. Información es un conjunto de datos sin procesar que puede ser utilizado en la producción de Inteligencia. Inteligencia es información procesada a través del Ciclo de Inteligencia.

Inteligencia no es investigación policial. Inteligencia está orientada hacia el futuro, busca el conocimiento de la realidad con objeto de informar a las autoridades con responsabilidades ejecutivas para fundamentar su toma de decisiones. Busca la protección de sus fuentes y métodos, y no intenta obtener pruebas que puedan ser utilizadas en un proceso judicial. Muy al contrario, el personal de Inteligencia intenta pasar desapercibido y evita testificar fuera de su estructura. Sus informes no tienen valor de prueba, y no están elaborados para ser utilizados en un proceso judicial. Se puede tener conocimiento cierto de una actividad criminal o delictiva pero no disponer de pruebas validas en un proceso judicial. Sin embargo, los investigadores policiales deben ser capaces de revelar ante un juez como saben lo que saben.

Una organización de Inteligencia nunca trabaja sola. En todos los países existen diversos servicios o agencias de Inteligencia que cooperan entre sí. Además, en el ámbito internacional, las agencias de Inteligencia de países que son amigos, socios o aliados también colaboran entre sí. El conjunto de organismos dedicados a labores de Inteligencia se denomina Comunidad de Inteligencia.

La Comunidad de Inteligencia en España está compuesta por una serie de servicios de inteligencia e información adscritos a diferentes ministerios. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), actualmente adscrito al Ministerio de Defensa, se encuentra en la cúspide del sistema. Es responsable de proporcionar inteligencia al nivel más alto, que es el del Gobierno, tanto interior como exterior -a diferencia de otros países con servicios diferenciados-. Su Director es la Autoridad Nacional de Inteligencia, Contrainteligencia y Seguridad. El resto atienden a sectores específicos: la Inteligencia Militar es liderada por el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). La Inteligencia Criminal o Policial corresponde al Servicio de Información de la Guardia Civil, la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) adscritos al Ministerio del Interior, y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Sus áreas de responsabilidad en ocasiones se solapan y la necesidad de coordinación es crucial.

Ciclo de Inteligencia.
Es la secuencia de actividades mediante la cual se obtiene información, se procesa y convierte en inteligencia, y se pone a disposición de sus usuarios de forma segura. Más que un proceso lineal y simple es, en realidad, un conjunto complejo de actividades con ciclos superpuestos operando de forma simultánea no sólo secuencial, a diferentes niveles y velocidades.



Las cuatro fases del ciclo de inteligencia son:

1.- Planeamiento y Dirección:

Durante esta fase se determinan las necesidades de inteligencia, se prepara un plan para su obtención, se organizan los medios y se efectúa la dirección, coordinación y control de todos ellos.

Un plan de obtención acomoda las necesidades de obtención previstas con los medios de obtención disponibles. Pone en marcha un proceso continuo que coordina e integra todas las capacidades y fuentes de obtención. Puede identificar lagunas y redundancias en las capacidades de obtención.

2.- Obtención:

En esta fase se realiza la explotación de las fuentes de información por los órganos de obtención y la entrega de la información obtenida a la unidad de elaboración apropiada para su uso en la producción de inteligencia.

Disciplinas de Obtención de Inteligencia:

Medios o sistemas utilizados para observar, colectar y grabar o transmitir información. Las disciplinas primarias de obtención son:

Inteligencia Acústica (Acoustic Intelligence –ACINT) es la inteligencia que se deriva de la obtención y el procesamiento de fenómenos acústicos. Inteligencia derivada del sonido. Ejemplo de fuentes ACINT son: hidrófonos, geófonos, sonar.

Inteligencia Humana (Human Intelligence 
HUMINT) es la inteligencia obtenida de fuentes humanas. Incluye la explotación sistemática y controlada de individuos a través de interacción humana. Proporciona información sobre las intenciones, capacidades y moral de un actor o grupo, y las relaciones entre individuos y organizaciones. 

Inteligencia de Imágenes (Imagery Intelligence 
IMINT) es la inteligencia que se deriva de imágenes obtenidas por sensores dispuestos sobre plataformas terrestres, marítimas, aéreas o espaciales. En forma de imagen o video. A menudo sirve para confirmar la inteligencia obtenida por otras fuentes. 

Inteligencia de Mediciones y Firmas (Measurement and Signature Intelligence 
MASINT) se deriva de información científica y técnica obtenida del análisis cuantitativo y cualitativo de datos proporcionados por sensores e instrumentos de medición con el propósito de identificar las características específicas asociadas con una fuente o emisor para facilitar su posterior medida e identificación. Se basa en la captación de emisiones de cualquier tipo y su comparación con una base de datos, con datos científicos y técnicos con objeto de identificar el equipo o la fuente de las emisiones. 

Inteligencia de Fuentes Abiertas (Open Source Intelligence 
OSINT) es la inteligencia derivada de la información públicamente disponible, así como cualquier otra información no clasificada con distribución o acceso limitado. Se obtiene de fuentes tales como radio, televisión, periódicos, libros y revistas técnicas, Internet y otros medios. El principio de libertad de información permite la difusión de informaciones en otros tiempos consideradas secreto y facilita el uso de este tipo de inteligencia. Todos los servicios y agencias de inteligencia utilizan fuentes abiertas y se puede estimar que más del 50% de la inteligencia que producen tiene este origen. 

Inteligencia de Señales (Signal Intelligence –SIGINT) es la inteligencia derivada de la obtención y explotación de transmisiones o emisiones electromagnéticas. Es un término genérico que abarca la inteligencia de comunicaciones y la inteligencia electrónica:

  • Inteligencia de Comunicaciones (Communications Intelligence COMINT) es la inteligencia obtenida por la interceptación de las comunicaciones electromagnéticas y los sistemas de comunicación. La información puede ser obtenida en forma verbal (mensajes de radio y teléfono) o de datos.

  • Inteligencia Electrónica (Electronic Intelligence –ELINT) es la inteligencia obtenida por la interceptación de las transmisiones electromagnéticas que no son las comunicaciones objeto de COMINT. Se basa en el análisis de emisiones electromagnéticas tales como emisiones de radar, láseres, dispositivos de infrarrojos y cualquier otro equipo que produzca emisiones en el espectro electromagnético. Compara los parámetros de las emisiones interceptadas con las firmas que se mantienen en las bases de datos.

3.- Elaboración:

Es la fase en la que la información se convierte en inteligencia a través de un proceso que incluye su registro y clasificación en la categoría de información apropiada; valoración de la información con respecto a la fiabilidad de la fuente y la credibilidad de la información; análisis de la misma buscando hechos significantes para su subsecuente interpretación; integración con la inteligencia ya disponible; e interpretación del conjunto.

La fase de elaboración está compuesta por varias subfases de acuerdo con la secuencia expuesta en el párrafo anterior y puede a su vez descomponerse en varias fases distintas. Por ejemplo los Estados Unidos consideran las fases de Elaboración y la de Análisis y Producción, elevando a cinco el número de fases del ciclo de inteligencia.

El proceso de elaboración en su mayor parte está basada en el juicio humano y por tanto debe ser realizado por analistas expertos. A pesar de los avances tecnológicos actuales, la experiencia y el discernimiento de los analistas de inteligencia no pueden ser sustituidos por medios no humanos.

La elaboración es un proceso iterativo y puede generar nuevas necesidades de obtención de información que debe ser considerada antes de la difusión final de la inteligencia.

4.- Difusión:

Es la fase final en la que se efectúa la distribución segura y oportuna de la inteligencia a aquellos que la necesitan, con el formato adecuado y por los medios apropiados.

Los sistemas modernos de transmisión y comunicación facilitan el proceso de difusión de la inteligencia.

La difusión se puede hacer de acuerdo a dos principios: “push” (empujar), cuando la inteligencia es remitida normalmente desde los niveles superiores a los inferiores para satisfacer sus necesidades de inteligencia. “Pull” (tirar), a través del acceso directo electrónico a bases de datos, informes de inteligencia u otros repositorios de inteligencia mediante tecnologías basadas en la web.

Los informes de inteligencia más característicos son:

  • Informe de Inteligencia (Intelligence Report –INTREP): es un informe remitido por cualquier elemento de Inteligencia, sin sujeción a periodicidad alguna, cuando se considera que la información que contiene requiere atención urgente.

  • Resumen de Inteligencia (Intelligence Summary –INTSUM): es un informe periódico que actualiza la inteligencia disponible y contiene un resumen conciso de los sucesos más importantes ocurridos durante el periodo cubierto y que son relevantes a las necesidades de inteligencia del nivel que emite el informe. Su periodicidad puede ser: diaria, semanal, mensual y plurimensual.

Gestión de las Necesidades de Inteligencia y Gestión de la Obtención. 
La gestión de las necesidades de inteligencia y su obtención (IRM & CM en inglés) está en el centro del Ciclo de Inteligencia y se realiza durante todo el ciclo. Asegura que las necesidades de inteligencia son respondidas y los medios y capacidades de obtención disponibles son utilizados eficientemente para ello.

Una vez determinada que información se debe adquirir y procesar para resolver un problema o tomar una decisión, se transforma en una demanda efectiva (orden de obtención).

IRM & CM emplea formatos estandarizados y sistemas automáticos e interoperables de comunicación y compartición de datos (necesidades de inteligencia, planes y productos).

Gestión de las Necesidades de Inteligencia (IRM).
Las necesidades de inteligencia son las que ponen en marcha el proceso de inteligencia. Ante una necesidad de inteligencia a través del proceso IRM se determina si la información ya existe y por tanto puede ser proporcionada inmediatamente o si la información está disponible de una fuente externa, o bien requiere obtención.

En primer lugar se formulan las Necesidades Prioritarias de Inteligencia (Priority Intelligence Requirements -PIR). Son el conjunto permanente de requerimientos que conducen el esfuerzo de obtención y producción y proporcionan la base que inspira todo el esfuerzo de Inteligencia. Deben ser limitadas en número y se agrupan de forma coherente para obtener una compilación global por asuntos clave.

Necesidades Específicas de Inteligencia (Specific Intelligence Requirements – SIR): complementan y completan cada Necesidad Prioritaria de Inteligencia, proporcionando una descripción más detallada de cada requerimiento. Sirven para determinar que medio de inteligencia, fuente o disciplina puede satisfacer más eficientemente ese requisito e identificar la coordinación precisa. Siguen la misma categorización que las PIRs.

Elementos Esenciales de Información (Essential Elements of Information –EEI): Cada Necesidad Especifica de Inteligencia se desmenuza en cuestiones más detalladas. Añaden detalle a los SIRs y permiten la creación de una lista de misiones de obtención basados en el Plan de Obtención de Inteligencia. EEIs son la base para definir las necesidades de obtención, realizar su coordinación y emitir ordenes de obtención.

Un plan de Inteligencia parte de un número reducido de PIRs, pero que cubren todo el espectro de la realidad que se pretende conocer. Las PIRs se completan y desarrollan en detalle con las SIRs. Cada SIR se vuelve a desmenuzar con varios EEIs. El resultado final es una lista con cientos o miles de cuestiones (requerimientos o necesidades de inteligencia), estructuradas por categorías y priorizadas. También incluye una indicación de fuentes, colaboradores, disciplinas de inteligencia o medios de obtención que deben dar respuesta a cada una de ellas.

Petición de Información (Requests for Information -RFI): Necesidad de Información que se hace dentro del proceso de gestión de la inteligencia y se dirige a organizaciones externas cuando no es posible contestar una necesidad a través de análisis o medios de obtención propios y se requiere apoyo externo.

El receptor trata una RFI como una necesidad de inteligencia, la única diferencia es que es acometida en nombre de otra organización.

Gestión de la Obtención (CM).
Es la actividad que ajusta las necesidades de inteligencia, una vez validadas, con los medios de obtención disponibles. El resultado es un Plan de Obtención de Inteligencia.

El Plan de Obtención de Inteligencia recoge un resumen detallado de cómo cada necesidad de inteligencia debe ser satisfecha. Normalmente es una matriz o tabla que indica los medios de obtención a emplear para satisfacer cada necesidad de información, la frecuencia de cobertura solicitada, el tipo de producto esperado y el nivel de detalle requerido, y lista las organizaciones, agencias o medios de obtención más idóneos.

Las necesidades de inteligencia se convierten en órdenes de obtención específicas para las distintas fuentes y agencias. Si se carece de capacidad propia de obtención, la necesidad de inteligencia da origen a una RFI que es enviada a la organización o agencia más idónea.


13 de diciembre de 2018

Francisco Javier Aguirre Azaña

26 de noviembre de 2018

Decálogo de la Defensa

Presentación.
El objeto de este artículo es divulgar el concepto de Defensa Nacional. Se ha utilizado el formato de “decálogo” para enunciarlo como un conjunto de pautas o principios básicos, que son los que guían la política de defensa española. Al final da cada punto se incluye un breve resumen que sintetiza el mismo.


Estos principios han sido seguidos por todos los gobiernos desde la instauración de la Democracia en España, aunque poniendo más hincapié en unos o en otros según el momento. Suponen una buena aproximación para aquellos que no están familiarizados con el tema y están interesados en conocer como España aborda su Defensa Nacional.

1. La Defensa es un componente esencial de la Seguridad Nacional.
La Defensa no es únicamente una política sectorial sino un componente fundamental de un concepto más amplio y global, la Seguridad Nacional.
La Seguridad Nacional es la garantía de la pervivencia del Estado de Derecho y su ordenamiento legal, salvaguardia de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, dentro de un entorno de bienestar y prosperidad en el que se consideran satisfactoriamente instalados la mayor parte de los ciudadanos, frente a amenazas y desafíos tantos internos como externos. Es por lo tanto una política de Estado por encima de las agendas particulares de los distintos gobiernos que involucra a toda la Administración Publica, tanto estatal como autonómica o local.
La Seguridad Nacional es responsabilidad del Gobierno de España, quien dirige la defensa del Estado (artículo 97 de la Constitución española 1978).
La Defensa Nacional es uno de los componentes fundamentales de la Seguridad Nacional, junto con la Seguridad Publica y la Acción Exterior, todos ellos apoyados por los Servicios de Inteligencia e Información. No obstante, la Seguridad Nacional no se circunscribe únicamente a esos aspectos, sino que afecta en mayor o menor medida a todos los ámbitos de actuación del sector público: fomento, energía, educación, justicia, industria, etc. También incluye ámbitos de especial interés de carácter interministerial: ciberseguridad, seguridad económica y financiera, seguridad marítima, seguridad del espacio aéreo y ultraterrestre, seguridad energética, seguridad sanitaria y preservación del medio ambiente.

La Defensa Nacional, componente esencial de la Seguridad Nacional, es responsabilidad del Gobierno de España. Las Administraciones Públicas deben colaborar en su consecución para garantizar los derechos, libertades y bienestar de sus ciudadanos.
  
2. Las Fuerzas Armadas garantizan la Defensa Nacional.
Las Fuerzas Armadas tienen encomendada la Defensa Nacional en los términos recogidos en el artículo octavo de la Constitución española.
Para garantizar la Defensa Nacional, los principios y valores constitucionales, las Fuerzas Armadas actúan no sólo dentro de territorio nacional sino que junto con sus socios y aliados contribuyen a la seguridad y estabilidad internacional fuera de España.
Las amenazas y riesgos se sitúan en muchas ocasiones en áreas muy alejadas y tienen carácter global. La mejor forma de gestionar esos desafíos y asegurar que los ciudadanos no sufren sus consecuencias negativas es trabajando en los lugares de origen junto con socios y aliados.

Las Fuerzas Armadas españolas garantizan la soberanía e independencia, la integridad territorial y el ordenamiento constitucional en el conjunto de España. Para ello, actúan también en el exterior junto con socios y aliados en cumplimiento de los tratados y compromisos asumidos.

3. La Defensa es polifacética y precisa múltiples capacidades.
El panorama geopolítico actual es multipolar, complejo y cambiante, donde compiten actores y organizaciones estatales y grupos no estatales. El desarrollo tecnológico permite cambios en las relaciones de poder y el acceso a espacios comunes globales con regulaciones débiles, como el ciberespacio o el espacio ultraterrestre, facilitando que pequeños grupos con medios limitados confronten a los Estados y Organizaciones Internacionales. Las denominadas amenazas hibridas combinan amenazas convencionales y no convencionales, tienen por objeto desestabilizar países y sociedades, y su identificación y atribución resulta muy compleja.
La Defensa debe adaptarse para hacer frente eficientemente a los nuevos riesgos y amenazas, además de mantener las capacidades que nos protegen de las amenazas clásicas sobre la libertad, independencia e integridad nacional, que no por ser viejas han desaparecido.
Las Fuerzas Armadas deben contar con una capacidad militar de disuasión creíble y suficiente, que además proporcionen una capacidad apropiada de influencia en el contexto internacional, principalmente en nuestra zona de interés. Es indispensable que cuenten con una capacidad adecuada de proyección exterior en defensa de los intereses nacionales. Deben ser interoperables con nuestros socios y aliados para permitir una contribución leal y solidaria a la defensa colectiva y llevar a cabo misiones multinacionales en apoyo de la paz, seguridad y estabilidad internacionales. Además, se deben proveer de las nuevas capacidades que el desarrollo tecnológico demanda para garantizar la seguridad tanto en los espacios clásicos (terrestre, marítimo y aéreo), como en los nuevos: ciberespacio (ciberseguridad) y el espacio exterior.

Las Fuerzas Armadas deben ser dotadas de todas las capacidades precisas para una Defensa eficaz.

4. Contribución sustancial a la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea.
La Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) es una parte integral del enfoque global cívico-militar con el que la Unión Europea (UE) como actor mundial afronta la gestión de situaciones de crisis y promueve la paz y seguridad internacionales. Las capacidades militares que los países miembros ponen a disposición de la UE permiten el reforzamiento de la seguridad internacional, la prevención de conflictos y la ejecución de operaciones de apoyo a la paz, incluyendo operaciones de combate.
La PCSD forma parte de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y se sitúa bajo la autoridad del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. El Alto Representante dirige el Servicio Europeo de Acción Exterior, que también integra casi todos los mecanismos orgánicos permanentes de la política defensiva de la Unión (el Comité Político y de Seguridad, el Comité Militar, el Estado Mayor de la Unión Europea, el Centro Conjunto de Situaciones para el Análisis de Inteligencia -SitCen, etc.), preside el Consejo de Asuntos Exteriores encargado de despachar los asuntos relativos a la PCSD, y es uno de los vicepresidentes de la Comisión. Acción Exterior y Defensa se integran en la misma estructura jurídica, administrativa, estratégica y política bajo el Alto Representante.

España tiene vocación europea y asume como propios los valores y objetivos de la Unión Europea (UE). Se reconoce el valor de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE como herramienta para fomentar la cooperación internacional, promover el desarrollo, mantener la paz y afianzar la seguridad internacional. Bajo su acción se aúnan los principales instrumentos aplicables a la prevención y resolución de conflictos: diplomacia, defensa militar y fomento del desarrollo económico y social. Se respaldan las iniciativas tendentes a una mayor integración militar por parte de los Estados miembros de la UE dispuestos a ello, a través de mecanismos como la Cooperación Estructurada Permanente u otros que se puedan configurar en el futuro.

5. Participación activa y responsable en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
La variedad de amenazas y desafíos, muchos de ellos interconectados, su carácter global, el hecho de que se puedan situar muy lejos de nuestras fronteras  y la incertidumbre que todo ello genera hacen imposible que un actor individual sea capaz de garantizar su propia seguridad de forma aislada. La OTAN es la alianza político-militar que garantiza la libertad y seguridad de sus miembros en los espacios europeo, mediterráneo y atlántico.
La OTAN garantiza la defensa colectiva de sus miembros, de acuerdo con el artículo cinco del Tratado de Washington, constituyendo la mejor forma de disuasión y defensa contra cualquier amenaza de agresión externa. Por otro lado, aúna un conjunto de capacidades políticas y militares para la gestión de crisis: antes (impidiendo la escalada del conflicto), durante (deteniendo los enfrentamientos armados) y después (consolidando la estabilidad en situaciones de post-conflicto) de los conflictos que puedan afectar a la seguridad de la Alianza. Finalmente, OTAN promociona una seguridad cooperativa para reforzar la seguridad internacional  a través de la asociación con otros países del espacio Euroatlántico, la región del Mediterráneo, el Golfo Pérsico y resto del mundo, y otras organizaciones internacionales como la Unión Europea (UE) y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), contribuyendo activamente en el control de armamento, la no-proliferación y el desarme. Mantiene las puertas de la Alianza abiertas a todas las democracias europeas que cumplan sus estándares. 
La OTAN proporciona además el vínculo trasatlántico con Estados Unidos, aliado singular, históricamente prioritario, de presencia global y con el que se mantiene una profunda relación estratégica también en los ámbitos político, económico y cultural.

España considera que la OTAN es una organización político-militar imprescindible para el mantenimiento de la paz y seguridad y la defensa en los espacios europeo, atlántico y mediterráneo y avala una permanencia vigorosa en la misma. Como Sociedad democrática, solidaria y avanzada, respalda una participación activa y responsable en sus iniciativas con objeto de ser un agente productor de paz y seguridad, no un mero consumidor gorrón de esfuerzos ajenos.

6. Apoyo y participación en las operaciones de mantenimiento de la paz de la Organización de Naciones Unidas.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) trabaja en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales a través de varias líneas de actuación: la diplomacia preventiva y la mediación para evitar conflictos. Las operaciones de mantenimiento de la paz, que también facilitan los procesos políticos y ayudan a restablecer el Estado de derecho, protegen a los civiles y promueven los derechos humanos, y ayudan en los procesos de desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes. La consolidación de la paz, para ayudar en la transición de la guerra a la paz, reducir el riesgo de un reinicio del conflicto y sentar las bases de una paz y un desarrollo duradero. La lucha contra el terrorismo, con una estrategia global contra el terrorismo. Y, el desarme, mediante la búsqueda de la eliminación de las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva y la regulación de las armas convencionales.

España apoya la participación de las Fuerzas Armadas en las operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas. Su actuación debe respetar la legalidad internacional y las resoluciones de Naciones Unidas. Como Sociedad democrática, solidaria y avanzada respalda una participación activa y responsable en las actuaciones de la ONU que tienen por objeto mantener la paz, seguridad y estabilidad internacionales. España quiere ser un productor de paz, seguridad y estabilidad mundial, no un mero consumidor.

7. Actuación en todos los espacios geoestratégicos de interés.
Nuestra seguridad está intrínsecamente ligada a la seguridad en Europa, el Mediterráneo y la región Atlántica. La pertenencia a la OSCE, OTAN y UE avalan el compromiso con la seguridad y estabilidad en esas zonas. No obstante, no por ello se desatenderán las relaciones bilaterales y multilaterales con otros actores que puedan aportar estabilidad a nuestro entorno o que mejoren nuestras relaciones estratégicas. En particular, las iniciativas de seguridad en el Mediterráneo, Oriente Medio, Norte de África y África subsahariana.
Mención especial requiere Iberoamérica, considerada tanto en su conjunto como individualmente los países que la integran. Dados los tradicionales lazos históricos, políticos, económicos, sociales y culturales, existe un gran potencial para reforzar la cooperación y colaboración en materia de Defensa, facilitando la participación combinada en misiones internacionales y proporcionándoles un vínculo con UE y OTAN, siempre con respeto pleno a la soberanía e independencia de cada uno de los países.
Asia-Pacífico es otro foco de interés, dado el papel cada vez más activo de algunas potenciasen esa zona y su influencia creciente en la gobernanza mundial. Otras regiones, como el Ártico, ganan importancia estratégica en el ámbito de la seguridad.

Se avala el establecimiento de otras relaciones bilaterales, regionales y multilaterales con actores que puedan aportar seguridad y estabilidad a nuestro entorno o que mejoren nuestras relaciones estratégicas.

8. La Defensa debe contar con una financiación adecuada, estable y conocida.
Los países de la Alianza Atlántica consideran que un gasto del 2% del PIB proporciona una financiación adecuada del esfuerzo de Defensa que cada Estado debe asumir.
A la satisfacción de las necesidades humanas básicas tales como manutención, vivienda, sanidad y educación, hay que añadir la necesidad de seguridad y protección como requisito elemental. Sin menoscabo de la financiación de las políticas necesarias para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, asegurar su bienestar y fomentar su afán de progreso -que en un Estado moderno se podría traducir en: empleo, vivienda, sanidad, educación…- se debe asegurar también que la seguridad y protección de los ciudadanos está garantizada gracias a una aportación suficiente de recursos.

Se reconoce como un objetivo final adecuado para el presupuesto de Defensa el 2% del PIB, sujeto a la evolución de la situación económica y a la financiación prioritaria de las políticas sociales básicas. Se considera positivo el proyecto de incrementar paulatinamente el gasto militar hasta alcanzar el objetivo final de acuerdo con la evolución de la situación económica.

9. El gasto en Defensa es gasto público, con los mismos efectos positivos sobre la economía que el resto de gasto público. No compite con los gastos sociales.
El gasto en Defensa incrementa los niveles de empleo, consumo e inversión al igual que lo hace el resto del gasto público. No compite con el gasto social puesto que las decisiones de gasto no son del tipo todo-nada, sino que distribuyen ponderadamente los recursos disponibles entre necesidades con distinto grado de prioridad en función de las circunstancias. Por otra parte, un gasto responsable en Defensa permite una actuación eficiente al menor coste social posible. Se debe tener en cuenta que un correcto planeamiento y programación de la Defensa exige un horizonte temporal de gasto estable y conocido a largo plazo, independientemente del mayor o menor nivel del mismo.
El gasto en Defensa produce externalidades positivas, entre las que se pueden destacar el empleo generado directa e indirectamente y el consumo. Mención destacada merece la inversión ligada a la industria de defensa o de doble uso, que se desarrolla en los campos de las nuevas tecnologías y con alto contenido en investigación, desarrollo e innovación, y cuyos desarrollos y avances frecuentemente tienen aplicación con gran impacto en el ámbito civil. La cooperación entre Defensa e industria nacional es positiva en todos los aspectos, permite a la industria del sector su presencia internacional y la penetración en mercados específicos que requieren la garantía estatal.
Es obligado señalar que las Fuerzas Armadas es uno de los principales activos de la acción exterior del Estado, complementando la acción diplomática y acrecentando el prestigio e influencia internacionales. Con su presencia en zonas en conflicto protege la actuación de ciudadanos y organizaciones nacionales en dichas zonas, ya sea en cometidos humanitarios o particulares, empresariales y de negocios. La presencia en misiones de estabilización y cooperación puede facilitar nuevas oportunidades de negocio para las empresas y negocios.
Por último, una de misiones de las Fuerzas Armadas es el apoyo a las autoridades civiles en emergencias y catástrofes, poniendo a disposición de las mismas su potencial  en los momentos más críticos, con objeto de proteger la vida y propiedades de los ciudadanos.

Se reconocen las externalidades positivas del gasto en Defensa sobre la economía, la acción exterior y el apoyo a las autoridades civiles.

10. La Defensa debe ser asumida por los ciudadanos como garantía de paz, seguridad, estabilidad y bienestar. Promoción de la conciencia de Defensa.
Las sociedades democráticas, solidarias y avanzadas deben asumir su responsabilidad en el mantenimiento de la paz, seguridad y estabilidad universales. Un Estado evolucionado debe ser productor, no consumidor de seguridad. La contribución de la Defensa es esencial -e incluso imprescindible en caso de conflicto armado- en la producción de seguridad. Por otro lado, se debe garantizar el derecho de los ciudadanos a colaborar en la Defensa (artículo 30 de la Constitución española). Una Defensa eficaz precisa de la participación ciudadana, garantía de su legitimidad, profundidad y continuidad.
Por todo ello, es necesario promocionar la conciencia de Defensa en los ciudadanos y con carácter más amplio fomentar una cultura de Defensa dentro de una cultura más extensa de Paz y Seguridad.

Se debe promover la conciencia de Defensa entre los ciudadanos y promocionar una cultura de Defensa en línea con los principios aquí expuestos. Sería conveniente que dicho conocimiento formase parte de las enseñanzas impartidas por el sistema educativo.

 Zaragoza, 26 de noviembre de 2018.

Francisco Javier Aguirre Azaña.