8 de febrero de 2020

Felice.

Felice es teniente coronel del cuerpo de Carabinieri, moreno, alto y fornido. Un observador menos benévolo lo podría describir como gordo. No es muy inteligente, o mejor dicho, utiliza su inteligencia únicamente en aquello que le reporta un beneficio personal, tal como elucubrar maneras de disfrutar más días de permiso, o atribuirse un buen trabajo de sus subordinados, o como ensalzarse él mismo criticando a los demás.


A primera hora, Felice da novedades a su jefe:

- Da su permiso Comandante.

- Pase, Felice, siéntese. Ya le he dicho varias veces que no hace falta que se cuadre como si fuese un cadete.

- Se lo agradezco Comandante. Tantos años en este benemérito Cuerpo dejan su impronta en uno.

Felice se sienta y comienza su informe:

- Ayer se produjo una seria violación de seguridad en este acuartelamiento. La cónyuge del marichalo Sorrino entró sin autorización en un área restringida y tuvo acceso a información sensible.

- Ya lo sé, me lo han contado. La pobre chica buscaba a su marido porque tenía al bebé con fiebre y como no conoce Nápoles no sabía donde ir. Sólo vio unas fotos de camorristas de baja estofa de Secondigliano.

- Copiado, si el Comandante como superior inmediato decide cerrar el caso, yo acato la orden. Simplemente cumplía mi deber, como hago siempre, en observancia de la ordenanza que nos obliga a todos a seguir con lealtad las órdenes de la superioridad, y como el Prefecto está tan preocupado por la seguridad física de las instalaciones…

- Bien Felice, no dudo de sus motivaciones. Lo que sí me preocupa es el tiroteo de ayer en el Rione Sanitá, pudo haber muertos. Eso si entra dentro de sus competencias como jefe de operaciones.

- Comandante, después de encarcelar a los capos de la camorra, los jóvenes delincuentes están sin control. Lo de ayer fue una pelea entre bandas que quieren controlar la zona. Por cierto, yo estaba de permiso. Como me quedan tantos días, tengo que cogerlos antes de que acabe el año. Además de mi servicio a la Patria debo cuidar mi matrimonio.

- Felice, lo que debe hacer es controlar el comercio ilegal de armas. Después de todos los años que lleva en Nápoles tiene que conocer a los vendedores.

- A sus órdenes Comandante, con su permiso voy a impartir las directrices oportunas al maggiore Vincenzo. Yo mañana tengo reconocimiento médico, la semana que viene tengo el curso de actualización y después unos días de permiso.

Felice, satisfecho de sí mismo, sale del despacho y se dirige al bar, a tomar su café ristreto de todas las mañanas.

Zaragoza, 8 de febrero de 2020.

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